Ante el aumento de restricciones en las políticas migratorias de Estados Unidos, los migrantes han implementado distintas estrategias para evitar la deportación.

Una de ellas es la autodeportación, que implica regresar voluntariamente a sus países de origen con el propósito de eludir la incertidumbre y las consecuencias de una expulsión forzada, como la separación de sus familias.

Otra alternativa utilizada es la solicitud de trámites migratorios, como el asilo o el ajuste de estatus, con el objetivo de obtener protección legal y reducir el riesgo de ser deportados. Además, en algunas comunidades se han desarrollado aplicaciones móviles que alertan sobre operativos del ICE, proporcionando información en tiempo real sobre posibles redadas para que los migrantes tomen precauciones.

Es importante mencionar que ciertos grupos, como residentes permanentes, ciudadanos naturalizados, beneficiarios de DACA y personas en trámite de asilo o ajuste de estatus, están exentos de las redadas, siempre que mantengan su estatus legal y no cuenten con antecedentes penales. No obstante, se recomienda portar documentación oficial en todo momento para acreditar su situación migratoria.

Recientemente, ICE ha recibido autorización para detener a migrantes dentro de los tribunales de inmigración, lo que podría afectar a quienes están en proceso de legalización. Esta nueva disposición amplía las facultades de los agentes y modifica la dinámica de los procedimientos migratorios.

*Con información de SEMANA.