Estados Unidos ha anunciado el despliegue de un destructor, así como aviones de combate F-35 y F-16 en el Medio Oriente como medida de disuasión ante la amenaza de Irán de tomar barcos en el Golfo.
El Pentágono tomó esta decisión después de que la Armada de Irán intentara apoderarse de dos buques mercantes en el estrecho de Ormuz y en el Golfo de Omán a principios de julio, incluso abriendo fuego contra uno de los barcos.
El Departamento de Defensa, en coordinación con sus socios y aliados, aumentará su presencia y capacidad de monitoreo en el Estrecho y las aguas circundantes. Además, se informó que aviones de combate A-10 Warthog están volando sobre el Golfo, equipados con munición adecuada para enfrentar a barcos rápidos y objetivos móviles.
Esta región es vital para el transporte global de petróleo.












