En la mañana del sábado 12 de agosto, un acto de violencia impactante generó consternación en el municipio de Morales, Cauca. La comunidad, alarmada por el suceso, grabó videos en los que se oyen ráfagas de disparos a lo lejos.

Posteriormente, se divulgaron imágenes impactantes del lugar del incidente. La camioneta en la que se desplazaban los agentes de policía quedó al lado de la carretera, mientras que los cuerpos de los tres oficiales asesinados estaban en diferentes puntos: dos en el camino y uno en el fondo de un pozo.

A través de sus plataformas en redes sociales, el presidente de la República, Gustavo Petro, lamentó el incidente y expresó sus condolencias a las familias de los agentes fallecidos.

«Nuevamente, otra mujer policía cae junto a dos jóvenes más. Esta violencia carece de sentido político; es la violencia de las economías ilícitas contra la población civil. Mi sentido pésame a las familias de estos jóvenes caídos y a la policía nacional», tuiteó el líder del Estado.

Asimismo, el Ministerio de Defensa también condenó el ataque a los miembros de la fuerza pública, que cobró la vida del subintendente Michael Luis León Aja y de los patrulleros Eymy Marllely Rodríguez Gamboa y José Laureano Orozco Bedoya. Además, se deseó una pronta recuperación al patrullero Leonardo Bernal, quien también resultó herido.

En relación con la búsqueda de los responsables, la Policía anunció una recompensa de hasta 200 millones de pesos para dar con la ubicación de ‘Marlon Vásquez’, identificado como líder del frente ‘Jaime Martínez’ de las disidencias de las FARC; alias ‘El Paisa’, ‘Samper’ y ‘Martín’. Estos cuatro individuos fueron los perpetradores del siniestro acto que ha conmocionado a toda Colombia.

Los homicidios de los oficiales mencionados tuvieron lugar durante la mañana del sábado 12 de agosto en el municipio de Morales. A través de las redes sociales, los habitantes dieron a conocer el evento al mostrar las primeras imágenes de los cuerpos de los agentes de policía en el lugar donde fueron emboscados. Uno de los cadáveres fue dejado en el fondo de un pozo, mientras que los otros dos quedaron en el camino.

Este suceso tuvo lugar en el departamento de Cauca, una región del país donde en los últimos meses se han registrado múltiples enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad y organizaciones criminales, incluyendo disidencias de las FARC, ELN, Clan del Golfo y grupos delictivos en general.

*Con información de SEMANA.