Este miércoles, la ciudad de Atenas experimentó una densa nube de humo, mientras los bomberos continuaban combatiendo incendios en sus alrededores y en varias partes del país por quinto día consecutivo, que ya han causado al menos 20 víctimas mortales.

En las laderas del monte Parnitha, uno de los cuatro montes que rodean la capital griega, sigue ardiendo un incendio que está consumiendo una extensa área forestal. Este fuego ya ha destruido casas en localidades de la periferia de Atenas, como Hasia y Fyli.

Los bomberos están haciendo esfuerzos para evitar que las llamas alcancen un parque nacional en esta cadena montañosa, pero el viento desfavorable está complicando sus labores. Stathis Topalidis, vicealcalde de Menidi, otra localidad periférica de Atenas amenazada por el fuego, mencionó en la televisión pública ERT que lamentablemente las condiciones del viento no están a su favor.

El martes, las autoridades de protección civil ordenaron la evacuación del barrio de Ano Liosia, que alberga a alrededor de 25,000 habitantes y se sitúa en el noroeste de la región metropolitana de Atenas, cerca de Fyli. Sin embargo, algunos residentes decidieron quedarse en sus hogares con la intención de protegerlos.

Simultáneamente, otro incendio se desató en un vertedero de una zona industrial en Aspropyrgos, al oeste de la capital.

En el noreste del país, cerca de la frontera con Turquía, en la región del río Evros, dos focos de fuego fuera de control continúan causando estragos cerca de la ciudad de Alejandrópolis y en el bosque de Dadiá, donde representan una amenaza para un parque nacional.

El martes, la policía informó que se encontraron 18 cuerpos sin vida cerca de la frontera turca, al norte de Alejandrópolis, entre los cuales se encontraban dos niños.

El lunes, se reportaron víctimas mortales que incluyeron a un presunto migrante y un pastor debido al fuego. Las llamas también están afectando las islas de Eubea y Citnos en el mar Egeo, así como la región de Beocia al noroeste de Atenas.

En un período de tres días, del 19 al 21 de agosto, aproximadamente 40,000 hectáreas fueron consumidas por las llamas, según un informe del Observatorio Nacional de Atenas.

Las condiciones climáticas caracterizadas por altas temperaturas y sequedad, que aumentan el riesgo de incendios, se espera que persistan hasta el viernes, de acuerdo con los pronósticos meteorológicos.

*Con información de la AFP.